Campanópolis es un sueño vuelto realidad de Antonio Campana, un visionario que en los años ochenta vio en aquel predio de 200 hectáreas una oportunidad para construir una aldea medieval. La falta de conocimientos de arquitectura de su creador no fue un impedimento para darle rienda suelta a su creatividad, y a través del uso de sobrantes de demoliciones, Campana empezó a construir su mundo basado en la información que tenía a mano sobre las aldeas medievales.
En su mirada también estaba claro equilibrar el daño ecológico que se había generado durante los usos anteriores del predio y así fue como aparecieron las llanuras, los bosques selváticos, los ríos y los arroyos de la gran aldea formada por un grupo de construcciones unidas por callejuelas adoquinadas, pasajes y recovecos. La arquitectura del lugar responde a estilos diversos del medioevo europeo unidos.
Un emblema del turismo, la cultura y la arquitectura
Los visitantes podrán recorrer una guía que incluye un camino que recorre las Doce Casitas del Bosque, entre fuentes, lagos y puentes de quebracho que permiten transitar entre islas y muelles hasta llegar al molino de viento holandés, a la capilla colonial y a la locomotora con vagones.
Otro de sus atractivos principales del sitio ubicado en González Catán es el Museo de las Rejas o Ferroteca, ya que allí se exhiben todo tipo de rejas de hierro forjado, arañas colgantes, vitreaux, objetos antiguos y piezas de arte.
También se destacan las edificaciones donde los materiales empleados para su construcción son el tema como, por ejemplo, la Casa de Piedra, el Museo de Madera o Palitos, la Casa de Escoria, el Pasaje del Búho, el Museo de los Caireles, el Cabildo, la Cascina y la Casa Proa de Barco, entre cientos de espacios secretos.
Fuente: Página 12.